En la Introducción al Libro de los Espíritus, Allan Kardec nos alerta de dos peligros o, en realidad, de un peligro que lleva a otro: la fascinación, que lleva a la mistificación. ¿Qué significa esto? Pues algo fundamental : el espírita no debe basar su conocimiento en lo que diga fulanita o menganito, por mucho que fulanita y menganito sean mediums de reconocido prestigio. El auténtico espírita, y el medium de verdad, basan sus conocimientos en la Codificación de Kardec y en las Obras Complementarias, sometiendo en todo caso todo a la duda, a la razón, al estudio y a la reflexión.
Por ello, me ha parecido muy ilustrativo este dibujo: